To some, Germany is peaceful towns of timber-framed houses; to others, rolling hills and the mighty Black Forest; to others still, the grungy bars and trendsetting neighbourhoods of metropolises like Hamburg, Munich, and, of course, the immortal capital – Berlin. From the north’s seaside resorts to the Bavarian heartland and its legendary Oktoberfest, Germany is a country of startling many facets, with a natural and cultural diversity rivaled by few.
La ciudad imperial de 2000 años de antigüedad de Aquisgrán es una ciudad cosmopolita con un toque histórico. Situada en el corazón del triángulo fronterizo entre Alemania, los Países Bajos y Bélgica, Aquisgrán se encuentra justo en el centro de una región que vale la pena explorar. La ciudad en sí es conocida, entre otras cosas, por ser la capital imperial de Carlos el Grande (que aquí descansó) y por el Aachener Printen, una variedad de pan de jengibre originario de aquí.
El Elba y el lago Alster, el histórico Ayuntamiento, el conjunto "Speicherstadt y Kontorhaus District con Chilehaus", del Patrimonio Mundial de la UNESCO, la vida nocturna en el famoso Reeperbahn o la tradicional lonja del pescado dan forma a la imagen de Hamburgo, la ciudad alemana verde sobre el agua. HafenCity alberga una arquitectura moderna y el nuevo y emblemático Edificio de la Filarmónica del Elba. En Hamburgo, el prestigio, la elegancia y la modernidad se combinan para crear un ambiente único en todo el mundo.
"Podría decirse que la ciudad en su escenario y todo el entorno tienen algo ideal". (Johann Wolfgang von Goethe, 1797). Pocas ciudades europeas han recibido tantos elogios como Heidelberg. El misterioso castillo de Heidelberg, su pintoresco casco antiguo y, como el mismo Goethe afirmo, la perfección de su entorno: en el siglo XIX, todo ello atrajo a los artistas románticos alemanes, que inmortalizaron Heidelberg en la poesía, la música y el arte. Hoy en día, el encanto del antiguo Heidelberg se combina con un enfoque internacional y orientado al futuro.
En Múnich, elegantes boutiques, calles majestuosas y edificios monumentales conviven con pantalones típicos de Baviera, música y tabernas. Los visitantes pueden comenzar la jornada en un sencillo bar tomando codillo de cerdo y sauerkraut y terminarla en un selecto restaurante con finos manteles de hilo blanco. Además, aquí viven los habitantes más alegres de Alemania... aunque seguro que eso ya lo ha descubierto.
Tenga en cuenta la normativa vigente debido a la pandemia de Covid 19 antes de su visita a Núremberg. Para más información, visite nuestro sitio web. Una vez que se deje atrapar por el cautivador ambiente histórico y conozca el imponente Kaiserburg, esta ciudad quedará en su memoria para siempre. El hermoso casco antiguo, arquetípicamente medieval, se extiende a los pies del castillo. El casco antiguo alberga edificios históricos, iglesias espectaculares, una de las zonas peatonales más extensas de Alemania y el tradicional Hauptmarkt.