Brujas

En la famosa plaza Eiermarkt, un sitio popular entre todos los aficionados a la cerveza, este bar tranquilo se destaca inmediatamente. El interior del Bar des Amis es de estilo tradicional, con taburetes de madera, una barra sólida y un ambiente animado que te hará volver más de una vez.

Bauhaus, un albergue juvenil y hostal con bar y restaurante, es muy conocido entre los mochileros y es el punto de reunión para viajeros en busca de aventura. Esto proporciona un ambiente atractivo. La barra es el punto de encuentro donde los habitantes de Brujas y extranjeros a menudo forjan fuertes amistades.

Un acogedor bar de vinos, con estilo y dedicación, donde puedes optar por una copita o una caja. Eso sí, después de una explicación de un experto en vinos. Aquí no solo podrá saborear vinos reconocidos o nuevos prometedores, sino también puede comprarlos para disfrutar en casa. En los asientos delante de la ventana también podrá disfrutar del pasaje.

¡Un paraíso para los aficionados a la cerveza! Aquí, los habitantes de Brujas y los turistas se encuentran en la barra y fraternizan mientras prueban una de las 300 cervezas belgas. ¡No es ninguna coincidencia que este bar fuera elegido una de las 20 mejores cervecerías del mundo!

Hace mucho tiempo fue un cine, ahora es un punto de encuentro para habitantes de Brujas y mochileros. A menudo puedes disfrutar de música en vivo, ¡y ni siquiera hemos mencionado el happy hour todavía! Y si eso todavía no fuera suficiente, puedes pasar tu tiempo jugando al billar.

El Concertgebouw, donde se puede disfrutar de conciertos, obras de teatro y espectáculos de baile, también alberga un «city bar» agradable. Perfecto para los que quieran tomarse un café a mediodía o una copa de vino por la noche.

Huis Craenenburg lleva siglos dominando la plaza mayor (Markt) de Brujas. Desde aquí, Margarita de York seguía los torneos medievales, y el edificio fue donde encarcelaron a Maximiliano de Austria. Hoy en día, este establecimiento propone bebidas y comida en un auténtico ambiente flamenco.

En una de las calles más modernas de Brujas se encuentra Cuvee, Bar à Vin Naturel. Comenzó como tienda y posteriormente se amplió a bar, pero el concepto es sencillo: un ambiente informal en el que degustar entre una selección de 15 vinos naturales, acompañados o no de una tapa, un poco de queso o algún aperitivo de fiambres. También se puede lanzar directamente a por los pequeños platos, como una ensalada fresca de boniato y carrilleras de ternera, o gambas con tortas de suero de mantequilla y un huevo escalfado. Venga aquí a relajarse y descubra dónde pasan su tiempo libre los residentes de Brujas.

La versión de Brujas de un Grand Café. Por la mañana te tomas un café, por la tarde meriendas algún dulce en el acogedor patio interior y por la noche terminas tu cena con unos cócteles riquísimos.

Este bistro «blues» se encuentra en la periferia de la ciudad. Puedes ver a todo el mundo que entra en Brujas desde la amplia terraza soleada. Aquí puedes divertirte tanto por la tarde como por la noche.

Una constante en Brujas y el bar habitual de muchos de sus habitantes. L’Estaminet es famoso por su interior auténtico, sus deliciosos tentempiés y sus cervezas de barril perfectamente servidas. De vez en cuando se quitan las mesas y se baila hasta la madrugada.

El último grito en Brujas se llama Groot Vlaenderen, un bar de cócteles encantador y muy elegante donde cada cóctel se prepara como es debido y delante de tus narices. En otras palabras, ¡un sitio que no puedes dejar a un lado!

Todas las terrazas de Brujas son muy populares, pero la de 't Klein Venetië es el colmo. Es un sitio privilegiado para disfrutar, en pleno sol y con vistas al Rozenhoedkaai.

Esta nueva cafetería emana encanto. El paraíso para los amantes del café de filtro,capuchinos, xpresos y cafés con leche, pero también para los entusiastas del té disponen de una amplia carta. Quien prefiera lo dulce puede pedir un chocolate caliente de chocolate blanco, y los más modernos disfrutan de un batido de café helado, mientras los más sibaritas degustan una copa de cava.

Los que quieran disfrutar del sol cuanto más tiempo posible deben ir a Punta Est para contemplar el sol poniente en la esquina de la calle Predikherenrei. Este es sin duda uno de los secretos mejor guardados de la ciudad.

’t Risico se encuentra en un barrio tranquilo, lejos del bullicio de los turistas. Es una taberna de barrio donde los habitantes todavía se reúnen para hablar de las últimas novedades. Pero no te desesperes, los que no son de aquí también son bienvenidos.

Aparte de cervezas de barril perfectamente servidas, este bar «blues» también propone unas tapas sabrosas. No te sorprenderá que la barra siempre esté llena de habitantes de Brujas que pasan por aquí día sí y día no.

En este diminuto bar de vinos muy acogedor, Noëlla sirve unos vinos excelentes mientras que te proporciona la debida explicación al respecto. Los domingos se organiza un Lazy Sunday (un domingo relajado), y podrás disfrutarlo con un poco de jazz en vivo.

En ’t Zwart Huis, un monumento protegido datando de 1482, matas dos pájaros de un tiro. En la primera planta te traen algo para comer, y abajo se propone un amplio abanico de cócteles. ¡Un sitio donde siempre hay algo que ver!