Barcelona
La fantástica arquitectura y restaurantes de moda se han unido con el soleado clima y las playas del sur de España. Esto ha transformado a Barcelona en sólo unas pocas décadas de una ciudad portuaria en declive a uno de los destinos más importantes de Europa, por no decir del mundo. Pasee por La Rambla, admire la fachada de la Casa Calvet o la Casa Milá de Gaudí, visite el Mercado de la Boquería o vaya de compras en El Corte Inglés y pruebe algunos de los numerosos bares y cafés para disfrutar de la vida nocturna en una de las ciudades más dinámicas del mundo.
Ibiza
Además de ser la capital de las discotecas del mundo, Ibiza también tiene una sorprendente belleza natural, un clima soberbio, y es Patrimonio de La Humanidad. Ibiza tiene en definitiva algo para todos. Así que si desea perderse con la música del mejor DJ del mundo en el inigualable escenario de fiesta de Ibiza, o si desea disfrutar del sorprendentemente cristalino mar, del cálido sol, atractivas caletas y memorables playas – o un poco de todo – de verdad ha llegado al lugar adecuado. Parte de las Islas Baleares, Ibiza es una joya en el Mar Mediterráneo. Puede explorar la euforia de la isla durante el día, una fiesta por la noche y después relajarse en una de las playas de ensueño.
Madrid
La ciudad que nunca duerme acaso se haya tranquilizado un poco durante los últimos años. Pero aunque los bares cierren ahora algo más temprano, el ambiente festivo sigue presente a toda hora, tanto en pequeñas como en grandes circunstancias. Y si se cansa de la vida social puede dedicar algunos días al principal kilómetro de arte de Europa.
Mallorca
La reputación de Mallorca como un destino solo y exlclusivamente de fiesta y alcohol es un mito. Sin lugar a dudas, es un destino muy popular entre los turistas más jóvenes, los cuales suelen tumbarse al sol y disfrutar de unos deliciosos cócteles antes de una noche de fiesta sin igual. Por eso mismo, reducir esta esta joya balear a solo fiesta y alcohol supone ignorar su larga y rica historia, sus espléndidos paisajes y su encanto irresistible. Lo que la isla ofrece en playas idílicas y fiestas ruidosas, lo supera con cultura, personalidad y vistas impresionantes. Aún así, las playas de Mallorca con sus arenas doradas y aguas cristalinas siguen siendo el mayor atractivo de la isla.
Sevilla
La carismática ciudad de Sevilla tiene cierta seguridad en sí misma que la diferencia de ciudades andaluces más pequeñas. Es una ciudad con una personalidad innegable que sólo puede tener un lugar bañado de sol casi todo el año. Cuenta con una fascinante historia de las invasiones romanas y moras, seguida de una sorprendente prosperidad colonial, y esta mezcla de influencias han dado lugar a la cornucopia cultural arquitectónica, gastronómica y el apasionante baile regional, el Flamenco. Laberintos de callejones, catedrales exquisitos y bares de tapas animados bordean el río Guadalquivir que se abre paso a través de la capital andaluza para fascinar a visitantes y sevillanos por igual.