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Una guía de viaje completa y actualizada para su destino que le muestra las mejores actividades para hacer y ver, restaurantes, cafés, vida nocturna, compras y mucho más.
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Ljubljana
La guía fue actualizada:
Liubliana se encuentra a medio camino entre Viena y Venecia. Viene marcada por la intersección peculiar de distintas influencias históricas y culturales, incluidos elementos de las dos ciudades mencionadas.
Liubliana es una ciudad pintoresca repleta de atractivos románticos. Su antiguo casco histórico se puede recorrer fácilmente a pie. Su arquitectura cuenta con la influencia característica del famoso Jože Plečnik, que otorgó a su ciudad natal un sello permanente, similar al caso de Gaudí en Barcelona. Liubliana también tiene una huella inconfundible de elementos medievales, barrocos y del movimiento Secesión. El símbolo más reconocible de la ciudad son los dragones que la protegen en el Puente de los Dragones.
La atmósfera de Liubliana es relajada y recuerda a las ciudades mediterráneas. Prueba de ello es la abundancia de cafeterías al aire libre, especialmente cerca de la ribera del Ljubljanica, que son el destino preferido de quienes desean relajarse y disfrutar del paisaje.
El antiguo casco histórico está siempre repleto de actividad. Durante todo el año la ciudad propone una rica oferta cultural, con multitud de eventos. En los meses de verano se celebran numerosos conciertos gratuitos, además de representaciones callejeras y otras actividades.
Liubliana también cuenta con una extraordinaria oferta gastronómica, que combina recetas tradicionales, productos ecológicos locales, la influencia de la cocina mediterránea y técnicas modernas de los chefs residentes. También son excelentes los vinos eslovenos, con acusados aromas naturales.
Liubliana está situada en pleno centro de Eslovenia. Los monumentos naturales y los lugares emblemáticos conocidos en todo el mundo, como Bled y la cueva de Postojna, los Alpes de Eslovenia, Karst y la costa, quedan prácticamente al alcance de la mano.
Liubliana es una ciudad pintoresca repleta de atractivos románticos. Su antiguo casco histórico se puede recorrer fácilmente a pie. Su arquitectura cuenta con la influencia característica del famoso Jože Plečnik, que otorgó a su ciudad natal un sello permanente, similar al caso de Gaudí en Barcelona. Liubliana también tiene una huella inconfundible de elementos medievales, barrocos y del movimiento Secesión. El símbolo más reconocible de la ciudad son los dragones que la protegen en el Puente de los Dragones.
La atmósfera de Liubliana es relajada y recuerda a las ciudades mediterráneas. Prueba de ello es la abundancia de cafeterías al aire libre, especialmente cerca de la ribera del Ljubljanica, que son el destino preferido de quienes desean relajarse y disfrutar del paisaje.
El antiguo casco histórico está siempre repleto de actividad. Durante todo el año la ciudad propone una rica oferta cultural, con multitud de eventos. En los meses de verano se celebran numerosos conciertos gratuitos, además de representaciones callejeras y otras actividades.
Liubliana también cuenta con una extraordinaria oferta gastronómica, que combina recetas tradicionales, productos ecológicos locales, la influencia de la cocina mediterránea y técnicas modernas de los chefs residentes. También son excelentes los vinos eslovenos, con acusados aromas naturales.
Liubliana está situada en pleno centro de Eslovenia. Los monumentos naturales y los lugares emblemáticos conocidos en todo el mundo, como Bled y la cueva de Postojna, los Alpes de Eslovenia, Karst y la costa, quedan prácticamente al alcance de la mano.