Varsovia

El Parque Multimedia de Fuentes (Multimedialny Park Fontann) ubicado en la orilla izquierda del Vístula a las faldas de la Ciudad Vieja es una buena opción para pasar un viernes o un sábado de una de tantas tardes de verano. Al atardecer el Parque ofrece un espectáculo de agua, luz y sonido que se combinan para formar armoniosamente una exhibición multicolor.

Escuelas, farmacias, puestos de venta o hasta una tienda con vestidos de novia, y todo en versión mini. La impresionante colección reúne hasta 100 casas de muñecas y otras piezas procedentes de las distintas épocas históricas. El museo dejará embelesados no solo a los más pequeños, en él los mayores recuperaremos los momentos de nuestra infancia.

El Jardín Zoológico de Varsovia hará que no te aburras ni tú, ni tampoco tus niños. El zoológico es casa para más de una decena de miles de especies animales, incluidos elefantes, jirafas, suricatas o serpientes venenosas. Ofrece una cómoda residencia para una familia de gorilas o un moderno acuario para hipopótamos. Y si te gustan los lugares con historia, no te puedes perder la casa de los Żabińscy. Durante la Segunda Guerra Mundial, el director del parque, D. Antoni Żabiński, en los sótanos de su casa daba cobijo a los refugiados, principalmente a los judíos huidos del gueto.

¿Falto de ideas sobre qué hacer con un peque cansado y aburrido? Llévalo a un área infantil o a un gimnasio al aire libre. Aquí, como por obra de una varita mágica, los más pequeños se recuperan y con las fuerzas que aún les quedan son capaces de sorprender a cualquier madre o padre... Lugares así, en los que puedes cargarle las pilas al niño, están por todas partes: a orillas del Vístula, en muchísimos parques y en todos los barrios.

Los techos ajardinados de la biblioteca universitaria son de los más grandes de Europa y los más bellos. Se componen de dos espacios claramente delimitados, superior e inferior, unidos mediante una cascada. El jardín pone a la vista del visitante diferentes especies vegetales plantadas en zonas de distinta configuración. Todas ellas conectadas a través de pasarelas, puentes o pequeños caminos, con unas vistas excepcionales de Varsovia.

Todo un paraíso para los amantes de la ciencia. Sé tú el que lleve a cabo los experimentos y comprueba lo que sintió Neil Armstrong al pisar la Luna. Descubre el porqué del miedo y conoce el enigma de los sentidos. Visita el planetario “Cielo de Copérnico” para vivir el universo en una sesión única. Y no te pierdas el Teatro Robótico. Al término de la visita túmbate y relájate en el césped del Parque de los Descubridores. Apto no solo para niños.