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Una guía de viaje completa y actualizada para su destino que le muestra las mejores actividades para hacer y ver, restaurantes, cafés, vida nocturna, compras y mucho más.
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La Ciudad
La guía fue actualizada:
Pocos lugares en el mundo dominan mejor la mezcla de lo joven y moderno con lo medieval y barroco que Dubrovnik.
La ciudad, naturalmente, gira en torno al casco antiguo que se encuentra dentro de las murallas de la ciudad. Allí encontrará una mezcla de tiendas, cafés, bares, un ambiente fantástico y algunas vistas muy hermosas mientras camina por Stradun. Las plazas del casco antiguo están llenas de bares o restaurantes que tienen asientos al aire libre, lo que brinda a los visitantes, así como a los lugareños, la oportunidad de relajarse con una bebida bajo el sol.
Fuera de las murallas de la ciudad, la moderna Dubrovnik ofrece todo lo que cabría esperar de un país mediterráneo. Se pueden encontrar higos, limones, naranjas y melocotones colgando de los árboles en muchos de los jardines.
La arquitectura de la ciudad muestra muy poca evidencia del 'Asedio de Dubrovnik' en 1992, durante el cual se arrojaron más de dos mil bombas sobre la ciudad. El único indicio de esto es la presencia de todos los tejados nuevos de la ciudad.
Vale la pena visitar Dubrovnik en cualquier época del año, pero, naturalmente, la primavera y el verano sacan lo mejor de la ciudad.
La ciudad, naturalmente, gira en torno al casco antiguo que se encuentra dentro de las murallas de la ciudad. Allí encontrará una mezcla de tiendas, cafés, bares, un ambiente fantástico y algunas vistas muy hermosas mientras camina por Stradun. Las plazas del casco antiguo están llenas de bares o restaurantes que tienen asientos al aire libre, lo que brinda a los visitantes, así como a los lugareños, la oportunidad de relajarse con una bebida bajo el sol.
Fuera de las murallas de la ciudad, la moderna Dubrovnik ofrece todo lo que cabría esperar de un país mediterráneo. Se pueden encontrar higos, limones, naranjas y melocotones colgando de los árboles en muchos de los jardines.
La arquitectura de la ciudad muestra muy poca evidencia del 'Asedio de Dubrovnik' en 1992, durante el cual se arrojaron más de dos mil bombas sobre la ciudad. El único indicio de esto es la presencia de todos los tejados nuevos de la ciudad.
Vale la pena visitar Dubrovnik en cualquier época del año, pero, naturalmente, la primavera y el verano sacan lo mejor de la ciudad.