El escultor Francisco Salzillo vivió en Murcia en el siglo XVIII. El cristianismo inspiró profundamente su obra, que es original y colorista. Durante la Semana Santa su obra se usa en las procesiones tradicionales por la ciudad. El Museo Salzillo expone cerca de 500 de sus obras de arte.

El parque, que conforma una extensa zona verde en torno a la residencia de verano del último rey de Polonia, Estanislao Augusto Poniatowski, es uno de los lugares de paseo preferidos por los vecinos de la capital. En su recinto podrás encontrar varias orangeries, un anfiteatro e incluso un jardín chino. Y entre los atractivos de Łazienki, sus inquilinos permanentes: las ardillas y los pavos reales. Muy recomendada es la visita al Palacio de la Isla (Pałac na Wyspie), cuyos interiores despliegan una gran variedad de decorados y albergan una galería de pinturas. El parque es famoso por sus Conciertos de Chopin que se celebran a las 12:00 y a las 16:00 horas todos los domingos de verano. Para disfrutar de la música basta con acercarse a la estatua de Chopin, sentarse sobre el césped y escuchar.

Incluso si los canales no son lo primero que vienen a la mente cuando uno visita Milán, no debe perderse Navigli Lombardi. Estos canales fueron construidos por Leonardo da Vinci para realizar la construcción de Il Duomo y hacer los transportes pesados más fácil. El barrio alrededor de Navigli Lombardi es hoy uno de los más populares, lleno de cafeterías, bares y pequeñas tiendas.

El edificio más reconocible y a la par el más alto de la ciudad, regalo del Pueblo de la Unión Soviética a los polacos. Al estar a la vista desde casi cualquier rincón de la ciudad, el Palacio es para Varsovia lo que la Torre Eiffel para París, todo un punto de referencia. Sube a la terraza de la planta número 30 y desde sus 114 metros déjate sorprender por una vista panorámica de Varsovia. El Palacio es sede de varios teatros, un cine, museos, cafés de moda y también de la oficina principal de Información Turística.